(Michel Eyquem de Montaigne)
Pensar que la distancia aclarará nuestro pasado y nuestro presente es irreal. La distancia, el tiempo, arrastra consigo lo que escondemos en nuestro corazón y no nos abandona hasta que dejamos de escondernos a nosotros mismos nuestros sentimientos, hasta que dejamos de huir.
Dejar de ser esclavos de nuestras propias mentiras, volar libres hacia el futuro, disfrutar de cada segundo. Estar seguros de nuestros sentimientos.
Porque aunque nuestra mente se empeñe en callar a nuestro corazón, los gritos de éste son demasiado fuertes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario