miércoles, 29 de febrero de 2012

01/ Marzo

Llevo un tiempo reflexionando sobre qué es la amistad.
Creo que es una de las palabras más difíciles de definir.
La palabra Amistad es tomada a la ligera a lo largo de la vida. Es muy probable que mucha gente no conozca en ningún momento la verdadera amistad.
Amistad es mirar a los ojos a una persona y no necesitar nada más.
Es saber que no hace falta decir ni una sola palabra para que esa persona venga corriendo a darte un abrazo y decirte: "aquí estoy".
Amistad es decir te quiero con tan solo una leve sonrisa. Sentir que si caes alguien estará a tu lado para ayudarte a levantar y a seguir caminando.
Es dejar un perfecto espacio en el que puedas respirar pero ser sujetado cuando te vengas abajo.
Existe un fino hilo entre dos personas, un insignificante hilo que resiste a la distancia y al tiempo.
Una verdadero amigo es aquel que escucha, valora, opina y no juzga. Aquel que colocándose en tu punto de vista te dice: no estoy de acuerdo pero lo entiendo.
Es aquel que a pesar de todos tus errores te perdona, que recoge tus lágrimas con una sonrisa e intenta contagiártela.
Un amigo no es cualquier persona. Un amigo es una parte indispensable en tu vida, que la transforma cada día y te hace sentir la persona más afortunada del mundo.

martes, 7 de febrero de 2012

07/Febrero

Cuando la vida te da algo, aunque sea durante muy poco tiempo, es necesario disfrutar con ello, aprender todo lo que puedas sin pensar que lo perderás. Es como cuando te regalan una rosa. Sabes que morirá, sabes que añorarás esa rosa cuando no esté, pero tu única “obligación” es levantarte todas las mañanas, admirar su belleza y dar gracias porque, durante un tiempo, esa rosa perfumará tu vida.


03/Febrero


Aunque al despertar todo parezca indicar que hoy el día será gris, no temas, la vida te tienen guardado un poco de luz, una luz que en cualquier momento te hará sonreír.

Pero hay veces en la vida en que un día gris es eso, un día gris. Y puede ser que sea en estos días en los que hay que ser optimistas pero es complicado si por más que intentas ver el Sol no para de llover y el paraguas te lo has dejado a kilómetros de distancia.
¿Qué hacer entonces? Quizá la solución menos acertada es encerrarte en ti mismo y pensar que el mundo está en tu contra. Quizá, solo quizá, la verdadera solución es salir ahí afuera y disfrutar con la lluvia, gritar alto y reír al admirar la belleza de la lluvia al chocar contra el suelo.