Supongo que por muy fuerte que cerremos los ojos y pretendamos que todo a nuestro alrededor se detenga esto es una mera ilusión.
El tiempo es caprichoso y cuanto más despacio quieres que pase, más corre él.
Miras al frente y ante ti un abismo, eternidad.
Cierras los ojos y miras hacia atrás y te das cuenta que la eternidad se ha vuelto segundero de tu reloj. Escuchas su tic tac y un agobio eterno te atraviesa la piel.
Lucha constante contra un reloj de arena que solo cesa cuando dejas de respirar.
Momentos que se hacen eternos cuando llegan al corazón.
¿Sabes? Si el tiempo se dedica a correr yo me dedico a sentir. A sentir cada grano de arena al caer.
A sentir que las sonrisas se vuelven eternas y los abrazos detienen el tiempo .
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